Varia miscelánea de viejas notas.
Servilletero sobre una mesa, por González-Alba.
Cuántas veces no habremos garabateado una endeble servilleta de papel en un bar. Cuántas veces no habremos escrito un Te Quiero, por ejemplo, o cuántas no, un apunte de urgencia de una idea que queremos evitar perder.
Éstas que aquí dejo, rescatadas de la pérdida y del olvido, maculadas de café y fechas transcurridas, pertenecen a un tiempo en que yo ni siquiera era todavía yo. ¡Tanto hace!
- La mayoría de curas, queriendo ser los arquitectos de Dios, no llegan más que a albañiles.
- Todavía no entiendo bien cómo el hombre no ha convertido el infierno en unos altos hornos.
- Para obrar bien, hay primero que saber qué es un mal pensamiento.
- Cuando Jesucristo obró milagros para ser creído y darse a conocer, inventó la publicidad.
- El amor es como una buena comida: mejora mucho con los condimentos.
- El amor... ¿Alguien puede decir cómo surge una suave brisa?, ¿alguien, un violento huracán?
- Alguna vez pensé que si La Tierra fuese plana, la vida sería el desarraigado diario que Dios escribe en su secreter universal.
- Cuando no había duda de que la tentación era el dominio del Diablo, va Dios y crea a Eva para el pazguato de Adán.
En fin, amor y poquedad de fe.
8 comentarios
Juanjo -
En cuanto a lo de buen docente... Espero que sí, aunque los cursos académicos son muy largos y todo tiene sus altibajos.
Un abrazo.
Hannah -
En verdad debes ser un muy buen docente y tus alumnos deben aprender mucho y bueno contigo.
Un abrazo grande.
Hannah
jnj -
¡Qué de servilletas y qué de paredes y puertas de lavabo te quedan por escribir!
Estepa -
Apoyo el movimiento pro servilletas literarias
Juanjo -
Hannah, ¡¡¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES!!! Así que un 21 de mayo... ¡Je!, como Felipe II. Mañana toca explicar a algún bachillerato el giro cultural a partir de la alianza con el papado y el inicio de la Contrarreforma. Seguro que esperaste aposta en el seno materno a fin de compensar la carga ideológica de esta efeméride.
Besos a ambas dos, antes de que me lo prohíba la RAE (la redundancia, digo; no los besos).
Sakkarah -
Juanjo, ya las he leído sin sueño, y son todas preciosas. A mí me gustan especialmente las de amor, claro está.
Un beso.
Hannah -
Un fuerte y afectuoso abrazo.
Hannah
Sakkarah -
Quité la imagen, ¿eh?
Un beso.