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A ContraLuz

Última clase (ya nada lectiva) en Pumis.

Te pasas el curso enseñando o pretendiéndolo. La última hora del curso fui yo el alumno y los alumnos de bachillerato mis jóvenes docentes. Me dieron lecciones de vitalidad, de alegría... Me enseñaron un poquito de sus adentros y me enseñaron el Pumis, ese cercano bar al que, de habérseles ocurrido alguna vez hacer campana, hubiesen acudido.

Y me hablaron de literatura. Después de unas cuantas veces, ya no creo que sea porque soy el profe de la materia; estoy por pensar que es que a veces lo hacen. ¡Qué bien!

(No sé insertar más de una imagen por artículo desde el pecé, de modo que los artículos que se siguen deberían ser uno solo).

4 comentarios

Juanjo -

Play, si has leído el comentario, ya te he dicho qué se siente (aunque me da que tú ya sabes mucho de ese sentir).

Juanjo -

Es cierto, señorita Bouso, ¿por dónde andaba usted aquel viernes? (haciendo campana en el Pumis, no).

Gracias, Marta, por cuanto me dices en tu comentario. Me hace feliz pensar que en adelante habrá un poquito de mí en ti, en todos vosotros. Como lo hay ya de vosotros en mí. Déjame que acerque hasta nosotros estos fragmentados versos de Benedetti:

"Compañera / usted sabe / que puede contar conmigo / no hasta dos / o hasta diez / sino contar conmigo. / [...] / es tan lindo / saber que usted existe / uno se siente vivo / y cuando digo esto / quiero decir contar / aunque sea hasta dos / aunque sea hasta cinco / no ya para que acuda / presurosa en mi auxilio / sino para saber / a ciencia cierta / que usted sabe que puede / contar conmigo."

Feliz verano para ti también. Quién sabe si el curso que viene tendré de nuevo la suerte de tenerte (teneros) al impartir lección.

marTa* bouso -

Eiii!!!! ¿¡Pero que nadie se ha dado cuenta que falto yo en las fotos!? ¡HolaAaAaAAaA! ¡Siii, soy yo! [Marta Bouso]jeje Lastima de no haber compartido esos minutos con todos vosotros…me estoy preguntando dónde estaba metida ese día….
En fin, simplemente me he acercado hasta aquí con el propósito de dejarte mi humilde (pero sincero) agradecimiento. Gracias por habernos adentrado en un mundo, desconocido para algunos y bastante cercano para otros, dónde las palabras son más que palabras. Mundo en el que se transmiten cosas infinitas. Gracias por tu paciencia y por tu perseverancia, creo que has lograda, como mínimo, nuestro respeto y nuestra admiración hacia este mundo inmenso. Gracias por compartir tu tiempo con nosotros, tus sonrisas y tus lágrimas, tus poemas, tus historias… y gracias por dejarnos oír tu voz, esa que dejaba paso al silencio…Gracias Juanjo.
¡Feliz verano!

play -

Todo el año con la sensación de que no escuchan, y resulta que algo si pescaron, ¿no? Ya me contarás que se siente. Aunque yo he recibido un mail hoy de una alumna muy bonito :D casi lloro!!