¡Malditos profesores! (profesores malditos).
No es que Empar me tenga el seso sorbido; pero, si moderamos el grado, ciertamente me chifla. Hay, entre quienes conozco, quien comparte gusto conmigo y hay también quien ve en ello una debilidad, una ligereza de espíritu.
Da igual; no viene al caso. El hecho es que Empar Moliner, a raíz de unas recientes y desafortunadas declaraciones de nuestro Consejero de Educación, Ernest Maragall, publica en El País un articulito de acertado tono irónico -acertado, digo, porque si no, el asunto es de exabrupto y reniego cuando menos-.
Pongo el enlace y que aproveche:
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Malditos/profesores/elpepuespcat/20070611elpcat_5/Tes
3 comentarios
Juanjo -
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Lo de la clase de inglés callados...lo ha acertado de pleno. Yo nunca he tenido que pegar un grito, ni mandarles callar, incluso les pedía que hablaran, que el silencio era insoportable...Me gustaría ver al hermanísimo en una clase con, no sé ¿tu tutoría? A ver cuanto duraba...xx
Marta -