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A ContraLuz

El bosque laico.

El bosque laico.

"The Cross Veto", por Andrés Rueda.

Días atrás, tanto los renglones de la prensa como sus micrófonos hartaban sobradamente a cualquiera hablando de monjas maravillas y crucifijos en las aulas.

No deja de admirarme la pasmosa facilidad con que los media atienden a ciertos árboles y los convierten en culpables de que no veamos el bosque. Verbigracia, en el caso que nos ocupa, el bosque frondoso, vasto, evidente es la aconfesionalidad del Estado español y el ramaje que entrecruza y entorpece sus veredas, así como las malas hierbas que le crecen, son el porcentaje voluntario en la declaración de la renta, la presencia de la materia de religión en la enseñanza pública... (Hannah, te invito al atracón de puntos suspensivos).

En fin, me conformaré yo también aquí con despachar un par de comentarios acerca de los dos arbolitos de marras:

1. ARBOLITO MARAVILLAS:

Óiganme, señoras y señores: resulta que la monja Maravillas nació ahí mismito, en esa estancia de las Cortes Generales, y, por tanto, qué menos que una plaquita por caridad conmemorativa; después de todo, hubo en su familia algún que otro politicastro que, como los presentes, laboró en el edificio en cuestión. Y siempre hubiera sido mejor una plaquita —dorada, sería de esperar— que ponerle abiertamente a la calle tan circense hagiónimo, no en vano es la monjil una vida discreta y de recogimiento.

¿Y a qué conformarse? Para que la religión vaya invadiendo los espacios laicos, pues envidemos el resto y hagámoslo todo a lo grande. Contentarse con una plaquita conmemorativa de tres al cuarto me parece irresponsable conformismo. Lo suyo hubiese sido montar todo un chiringuito bajo techo como Dios —claro— manda, y promocionar la peregrinación de feligreses a tan beato lugar. Quién sabe si, al cabo, hubiese competido en fama con el compostelano camino: éxito mayúsculo. Sin duda, se habría impuesto entonces un traslado de la labor política a otro edificio. Así, taxativamente, hubiésemos podido hablar de invasión de los espacios laicos. Lástima que, como dirían en Venezuela, a Bono se le haya enfriado tan prontamente el guarapo y la iniciativa haya hecho agua.

2. ARBOLITO CRUCIFIJO:

 ¿Y lo del crucifijo en vallisoletana aula? No me digan... ¡Tanto revuelo por un solo crucifijo! Si se hubiese tratado de dos o tres..., o de cuatro o diez... Y ahí voy, ¿por qué no decenas?, mejor, cientos: uno al ladito de otro en todo ángulo y lado de pared hasta empapelarlas todas por entero. Exaltación jesuítica más que jesuita contra el hórror vacui. Y enseguida, obras mayores, una transformación definitiva del instituto: exijamos que los centros de enseñanza públicos se eleven sobre plantas de cruz latina. ¡Qué diantres!, ya puestos a defender la tradición cristiana de Occidente...

Lo cierto es que a mí, como a la Iglesia, se me hace difícil pensar que un crucifijo pueda ser una amenaza para la educación y el Estado laico. No así su imposición, sin embargo.

Vayan con Dios.

9 comentarios

Juanjo -

Recojo la idea. Creo que en el aula de 2º de bachillerato artístico quedaría fetén.

300 besos y 300 koan. Me gusta tanto tu realidad primera como la última.

Shobogenzo -

Y si te queda un poquito de espacio en la pizarra, al lado de la lengua de los Stones, pónle una foto de Marylin Manson...

Besos!

Juanjo -

Excelente observación, Ank.

No paso de pasar, Noe.

Ank -

Ayer estaban juzgando a un juez por ser cristiano, no por entorpecer la adopción de un niño a dos lesbianas. Sinó por ser cristiano y no diferenciar fe y trabajo.

Noe Accorinti -

Interesante, muy interesante :D

¡PASÉ, PASATE!

Juanjo -

Yo estoy por imponer sobre la pizarra la lengua de los Stones.

Un beso.

Sakkarah -

Yo pienso que el Estado, nada tiene que ver con la religión, y por lo tanto deben ir aparte.

No hay por que tener crucifijos en un aula, porque cada religión podría pedir un símbolo que los identificara.

Un beso.

Juanjo -

Interesante explicación de lo que supone una crisis de fe.

Un abrazo.

Distinto -

Los alumnos tienen que aprender a elegir y ver las cosas, através de si mismos y darles libertad de elección, y nadie les tiene que convencer sobre ninguna religión, ni política para eso están ellos. Lo demás es manipular cabezas.

Recuerdo hace años, en el frontal encima de las pizarras de cualquier clase donde entraras allí había un crucifijo, daba igual de la religión que fueras. Esto es propaganda pura y dura, y manipulación, y te la empiezan a meter desde que empiezas, a estudiar, puesto que todavía eres un inmaduro y no razonas las cosas, aprovechan la situación y el momento y cualquier información que te den la captas, la aceptas y la das por buena y verdadera, y la tomas a rajatabla, aunque esta sea una mentira, y la crees, y luego es bastante difícil deshacerte de todas esas creencias falsas que son la raiz y la base, es un programa ya creado en la mente, y permaneces atrapado a esas órdenes de por vida siendo todo ello una falsa mentira, en la que se apoyan unos que viven acosta de otros, los mas inocentes, Cuándo esos inocentes descubren la verdad y comienzan a espabilar ellos comienzan a quedarse con el culo al aire, y se habla de una crisis de fe, creada por ellos mismos porque ya nadie les cree, porque nunca han hecho nada ni han dado nada por nadie porque todo era una mentira, si no que han vivido a costa de los demás, y para si mismos, y ahora los demás, les dan la espalda, y eso jode porque poco a poco se van quedando con el culo al aire, y entonces lloran y patalean, pero mientras mamaban de la teta no se les oia a ninguno.


Saludos.