Charla literaria en el IES Torre del Palau.
Siempre he albergado el convencimiento de que, si cada persona acertase a tener entre sus manos el libro adecuado, todos seríamos lectores. Pero como quiera que no existe el libro que, cual piedra filosofal de la cultura, convierta en lectores a cuantas personas llegue, la tarea de atinar qué libro ha de ser para qué individuo resulta harto complicada. Y es ésta una de las máximas preocupaciones que, como profesor de lengua y literatura, tengo.
Recuerdo que, a principio de curso, Josep Giralt -colega en el Departamento de Lenguas y novelista en cierne- propuso que la única lectura no prescriptiva de las del currículo de bachillerato fuese "Me refiero a los Játac", novela con que Carlos Peramo había ganado el II Premio Bruguera de Novela.
La propuesta de Josep contaba además con un aliciente: la más que probable visita del autor a nuestro instituto para dar una charla a los alumnos. Y, efectivamente, el pasado miércoles de carnaval, Carlos Peramo estuvo entre nosotros. Con verbo llano y tono desenfadado, nos habló del oficio de escritor y del proceso de creación de una novela. Hizo numerosas referencias a la historia de los Játac y satisfizo la curiosidad de los bachilleres, sobre todo en cuanto al grado de ficción y de realidad que ofrecen sus hechos y personajes. Sin duda, fue una excelente forma de humanizar la figura del escritor, de liberarla del encierro del antropónimo impreso en la cubierta de un libro y corporeizarla.
Siendo yo todavía universitario -doctorando, si mal no recuerdo- tuve la placentera fortuna de que Joaquín Marco y Anna Caballé me llamasen para colaborar en la organización de un encuentro de escritores hispanoamericanos que iba a llevar a cabo la UB. Jamás olvidaré aquella mágica sensación, aquel dulce y sordo sobrecogimiento con que estrechaba la mano a escritores como Ángel González, Bioy Casares, Bryce Echenique, Álvaro Mutis, Jorge Edwards o Vargas Llosa. Cierto es que faltaban Gabo u Octavio Paz; pero, ante semejante elenco, enseguida no importó. Para entonces, yo ya tenía la literatura muy adentro , recorriéndome las entrañas. Sin embargo, a los dieciséis años no había conocido aún escritor alguno; mis alumnos me llevan una considerable ventaja en ello.
Confío en que a alguno de ellos el encuentro con Carlos Peramo le haya abierto o ensanchado el gusto por la literatura. No sé si su novela habrá tenido ese poder filosofal a que me refería al principio de este escrito, no obstante me consta que elegirla fue un acierto. En líneas generales, los chavales la han degustado -por fortuna, no pocos eran ya previamente lectores en firme-.
8 comentarios
Juanjo -
Bel -
más vale malo conocido...
Estamos en el pasillo cibernético. Muackis
Juanjo -
Aún lloran tu pérdida tus ex alumnos; no te quejes.
Bel -
y yo presumiendo de haberme sentado al lado de Mendoza :D
Sé que conseguirás que alguno pique con el gusanillo de los libros (no tendré yo tanta suerte con el inglés LOL)
besitos
Juanjo -
Besitos de buenas noches.
JULS, ya me pondrás al día de los cotilleos berlineses. ¡Qué envidia! ¿Sabes?, la estrella en el estreno de la Berlinale de este año fue "Shine A Light", un docu de Scorsese sobre los Stones. En cuanto a lo de las dudas sobre el trabajo, tranqui, que las comentamos el martes.
Besos de bienvenida.
yo otra vez -
http://strangechikart.blogspot.com/
Juls! -
Bueno, te escribia para decirte que al volver se me han caido las bragas al pararme a leer con más atención lo del trabajo del libro de lectura.
Creo que deberíamos comentar las dudas en clase porque, se que la gente no tiene ni P. idea exactamente, porque es lo que me ha pasado a mi.
Todo lo podemos contestar con lo que hay en las paginas del final de la obra? que es eso de lo interno y externo? i directo e indirecto? bff! voy muy muy perdida! :S
heeelp me!
muackas artisticoos y bohemios =)
Sakkarah -
Lo del entusiasmo del profesor es lo más importante, y a ti te sale por todos los poros de tu piel.
Muchos besos.