¡Qué guapa, planchadita!
No son muchos los días al año en que veo a Nuri de esta guisa; apenas aquellos en que toca pelu. No es que la prefiera así; ella es, en buena medida, como la que evocase Góngora en un famoso soneto -he aquí, mutatis mutandi, su primer cuarteto-:
En crespa tempestad [de ónice] undoso
nada golfos de luz ardiente y pura
mi corazón, sediento de hermosura,
si el cabello deslazas generoso.
... Pero, aunque sea un poquito menos ella, ¡qué guapa está!
(post publicado gracias a Auguste Lumière, quien presentaba en París la fotografía a color hace hoy exactamente 100 años).
3 comentarios
atb -
Es una prueba de osadía, valentía y buen humor.
Good for you, Nuri!
Juanjo -
Pero, ¿qué tenéis las mujeres que siempre andáis subestimándoos? Tienes una preciosa melena.
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