Como véis, la URL es distinta (no estaba disponible la que deseaba para que el cambio fuese mínimo). De todas formas, el nombre de la bitácora seguirá siendo A Contraluz.
Llego lamentablemente tarde a la iniciativa. Al menos, en cuanto a su objetivo concreto; no así, empero, a la bondad genérica que la impulsa.
"Huella Digital"y"Vagón Bar"han puesto en marcha una campaña contra este —según palabras de Hannah, con las que comulgo— crimen execrable contra la infancia, contra la humanidad y contra el futuro que supone y es la pornografía infantil. Aquí dejo el texto con que ella abre la entrada en su bitácora, texto que, a su vez toma prestado de Cosmofonio en Testamento Vital.
"La pornografía infantil en la Red es una lacra imparable que ensucia nuestras vidas cada día. La presión policial con macroredadas no es suficiente para detener las malas prácticas de estos individuos, que actúan desde el anonimato que puede brindar la Red golpeando las vidas de cientos de niños, incluso bebés, en busca de un deseo sexual depravado y enfermizo. Por eso entre todos los internautas debemos ponernos manos a la obra y meter el máximo de ruido en el ciberespacio. El objetivo de esta blogocampaña, que arranca hoy, es que el próximo 20 de noviembre cientos de blogs escribamos un post en el que aparezca la frase "Pornografía infantil NO", para sembrar los buscadores de Internet de severas críticas a esta vergüenza humana y social. De esta forma conseguiremos que las ciberbúsquedas de las palabras pornografía+infantil al menos golpeen las conciencias de tanto salido mental."
Os dejo aquí copiada esta entrada de Comella Firmet, de Ediciones Guallavito. Yo ya me he puesto a ello.
Ecoogler es un buscador ecológico, que surge de un acuerdo entre Google y la ONG Aquaverde. Gracias a este acuerdo, cada vez que realicemos una búsqueda, lograremos obtener una hoja de árbol. Una vez obtenidas 10.000 hojas, ellos se encargaran de plantar un árbol. Esto es muy bueno ya que las búsquedas son algo fácil de acumular.
ES MUY IMPORTANTE QUE SE LO PASES A TODOS TUS CONTACTOS Y TE LO PONGAS DE PÁGINA DE INICIO.
Google ha sacado un nuevo buscador para ayudar a repoblar el Amazonas y los bosques de todo el mundo. Se llama www.ecoogler.com http://www.ecoogler.com, funciona igual que el buscador google.com http://google.com y, cada vez que lo usemos, se donará una hoja (muchas hojas hacen un árbol).
ES MUY IMPORTANTE QUE LO PASES, ya que no nos cuesta nada y AYUDAMOS MUCHO.
Nada pretendo aportar yo a este bufo, grotesco asunto, pese al mucho juego que ofrece. Pero como otros sí que lo han hecho, aquí os dejo una dirección, por si os apetece curiosear:
De todas formas, San Google ofrece más de 50.000 enlaces al introducir en su buscador la referencia que da título a este artículo. Y en YouTube hay varios vídeos al respecto que han sido vistos por decenas de miles de visitantes. Blogs, webs, foros... Lo que queráis y más.
La última entrada escrita por mi querido amigo Jrd en su bitácora hacía referencia a la más insidiosa lacra de la modernidad: la falta de tiempo.
Otro buen amigo, Iván, me ha dado a conocer una serie de simples trucos con los que ir ahorrando unos minutillos. Después de todo, a cualquiera le gusta ganar tiempo para luego poder tranquilamente perderlo.
TRUCO 1 o cómo pelar patatas en un santiamén.
TRUCO 2 o cómo tranquilizar al bebé en tiempo récord.
En fin, son los sprintcuts. Tienen la estética propia de los programas que la tele emite a esas indefinidas horas en que los noctámbulos se despiden entre sí dándose las buenas noches, mientras que los primeros trabajadores se desean buenos días al salir a la calle. En cuanto a sus contenidos, acostumbran a tener un ámbito doméstico: abrir botellas sin abridor, desvestirse, enfriar latas de refresco, pelar huevos duros, atarse las zapatillas... Los hay que sorprenden, pero también los hay que ¡pse!
De todas formas, si decidís que los sprintcuts son una pérdida de tiempo y, por tanto, pervierten su propio sentido; o si no creéis que vuestra rutina sea tan atareada..., pues nada, total, Augusto ya sentenció sabiamente: Festina lente —en realidad, el emperador citaba el adagio griego equivalente: Speude brades—, lo cual viene a ser más o menos aquel vísteme despacio, que tengo prisa que todos hemos oído decir a nuestras madres y abuelas desde los tiempos de Napoleón —o de Carlos III o Fernando VII, que a todos se les atribuye la expresión—.