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A ContraLuz

Tibidabo.

Tibidabo.

En la cota más elevada de la Sierra de Collserola, a medio kilómetro de altura sobre el nivel del mar que acaricia el horizonte de la ciudad, la vastedad de Barcelona sorprende y turba, casi extasía. Y con tal embeleso no cuesta comprender los motivos que tuvieron los jerónimos para recoger, de Lucas o de Mateo, las palabras con que el diablo inicia su tercera tentación a Cristo:

et dixit illi haec tibi omnia dabo .

No pudo Jesús estar contemplando mayor maravilla en los Reinos de la Tierra.

Pero poco importan a la tarde del viernes cuestiones toponímicas, menos aún bíblicas. Importa, sí, que la ciudad decidiese, hace más o menos un siglo, ofrecer a los días de festivo familiares un lugar en que divertirse amablemente. E importa, claro, que lo siga ofreciendo hoy día. Junto a vetustas atracciones seculares, que sin embargo aún atraen -el avión, el aéreo, la atalaya, los autómatas-, otras decididamente contemporáneas provocan el vértigo, la emoción, la risa, el miedo incluso; a los niños, más que a nadie, que para eso saben vivir la vida sin más.

Nunca probé sus pastillas, pero: gracias, doctor Andreu.

4 comentarios

Juanjo -

Leí el 'post' al que te refieres. Por mi parte, sigo entrando con exceso de sugestiones al Pasaje del Terror (ahora, Hotel Kruger, creo).

Bel -

con los ojos cerrados, en una habitación oscura, entre una multitud os encontraría. Jordi, indiscutiblemente, por el olfato :D
el corazón reconoce a seres queridos incluso en la lejanía cercana.

Este verano redescubrí el parque junto a Eva, Arnau, Paula y Marina, rehice los pasos dados junto a mi hermana, mis primas y amigas tiempo ha, y la sonrisa y los nervios ante la bajada (y el grito) seguían siendo iguales, casi veinte años más tarde.

Juanjo -

Hola, ché.
¡Cómo no has de recordar el primer Tibidabo a los 10 años, si apenas han transcurrido unos pocos más!

Sí, a ver si nos vemos el día menos esperado o, si por fin conseguimos fijar cita, el más esperado. Corremos el riesgo de no reconocernos ya.

MARTA VIZCAINO -

Hola Juanjo:
Qué recuerdos me trae esa foto en el Tibidabo. Todavía recuerdo con alegría la primera vez que fui con 10 años. Qué tiempos aquellos.
En los que el trabajo y los quehaceres diarios no nos superaban.
Espero veros a los 3 algún día, el menos esperado. Un beso para la family