Podemos.
Recuerdo el pesimista descreimiento con que no hace muchos días empezaba toda esta martingala social del europeo balompedístico. Que España no pasa de cuartos era la idea que tenía en mente cualquier hijo de vecino, fuera hincha o periodista deportivo. Los cuartos eran algo así como el hado fatal que siempre se cierne inexorable sobre el héroe trágico.
Pero, claro, esto del fútbol no es ni remótamente una tragedia griega; tiene más de circo romano, ahora que el pan se nos pone tan caro. En fin, visto lo visto, es decir, cómo el oráculo no es infalible, la semifinal contra Rusia estaba, ya a priori, poco menos que chupada, máxime considerando que a los rusos ya se les había endosado un inaugural 4 -1.
Pues sí, así había de ser y así ha sido: 3 golitos más y derechitos a la final. Ahora sólo cabe esperar que aquella ingeniosa definición que del fútbol diese Gary Lineker no se ajuste a verdad. Dijo Garygol: "El fútbol es un juego de once contra once y, al final, gana Alemania".
Bueno, veremos..., que, de momento, a base de tanto podemos maltratador de tímpanos y azote de cerebros, parece ser que vamos pudiendo. Y da igual que sea con la camiseta roja, con la blanca o con la amarilla. Perdón: dorada; lo de gualda parece no habérseles pasado por la cabeza a los de la mercadotecnia de Adidas —aunque a mí se me antoja mostaza, la verdad—.
Acabo ya —no da para tanto el fútbol, si no es en cuanto a victorias culés o derrotas merengues—. Un pronóstico para el domingo: Alemania 1 - Podemos 2. Y tiempo habrá de apercibirse de que esto del balompié no nos resuelve la vida. Nunca han sido lícitas las martingalas.
7 comentarios
Juanjo -
En fin, después de todo yo tampoco soy de los que va con la roja puesta, ni pienso comprármela (aunque he de reconocer que tengo dos blaugranas por sendos queridos regalos).
Un abrazo, guapos.
Fonsito -
A ver si sigue la alegría :)
Hannah -
Un abrazo.
Hannah
Juanjo -
Recojo el beso con gusto por ser tuyo; pero a mí es que merengue, ni el pastelero. Y, bendita casualidad, no tiene nada que ver con lo de ser culé. Ni el cabello de ángel, ni el merengue... ¡Con lo goloso que soy!
Un beso azulgrana.
Juanjo -
Besos, petarda.
Sakkarah -
Yo quiero que ganemos.
Eso de derrotas merengues...
Un beso merengue.
Juls -
Pero dentro de mi quiere que pierda, por ese espiritu melankoliko ke me kedo de berlin y porke no eskuxare más petardos tirando petardos ni haciendo el petardo con sus coches
eeeeeen fin sigo " trabajando " es tan aburrido trabajar en una tienda de peluches xD